ABUSOS SEXUALES

La Iglesia en elpunto de mira

Angela Díaz

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De entrada dejo claro que la pedofilia me parece abominable, y que espero que caiga todo el peso de la ley sobre aquellos que la practican. Sean médicos, albañiles, informáticos, o curas.

Que en esta sociedad hedonista, materialista y obsesionada por buscar sensaciones cada vez más fuertes, el número de delitos sexuales se ha disparado, y son cada vez más aberrantes, no lo duda nadie.

Dicho esto, creo que el ataque despiadado al que se está sometiendo a la Iglesia, por los casos execrables de abusos sexuales a menores, es injusto y tiene una clara intención de desacreditar a la Iglesia, a su labor en el terreno de la educación (si no puedes evitar que los padres prefieran que sus hijos se eduquen en centros religiosos, arruina su prestigio), al Papa (si manchas a la cabeza, lo manchas todo).

No veo que se enfangue a todos los gimnasios porque en uno de ellos se abusara de manera sistemática y durante muchos años, de los jóvenes que acudían a practicar deporte.

No veo que se meta en el mismo saco a todos los maestros de la enseñanza pública, cuando un maestro de educación física comete toda clase de abusos con sus alumnos.

Y mucho menos que se implique al ministro de Sanidad, al director del colegio, etcétera.

La Iglesia tiene miles de centros donde se forman millones de jóvenes que han recibido una educación extraordinaria, miles de profesores, religiosos y seglares, que han dado lo mejor de sus vidas preparándolos.

Seamos ecuánimes y no generalicemos, y menos en estos temas tan graves.

El Papa es un referente moral, que denuncia el relativismo imperante, que no se cansa de descalificar las políticas de muerte que pretenden legalizar la matanza de inocentes (aborto, eutanasia). O las políticas económicas, tan injustas. Y eso no se puede consentir por los poderosos. Cuando no se puede callar al que dice lo que no conviene, se le destruye... Y en eso estamos.

Abrir los ojos N

M. Angel Fernández Gimen

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No hay día que pase, en el que no aparezca alguna noticia sobre el vergonzoso asunto de los abusos sexuales a menores cometidos por algunos miembros de la Iglesia católica. Mientras, el Vaticano dice que no sabía nada y muchos creyentes no quieren ver toda esta porquería.

¿Dónde están todas esas personas que se manifestaron en contra del aborto? ¿Por qué no se manifiestan ahora en contra de todos los eclesiásticos que, desde su estatus, se aprovecharon de menores? No es cuestión de ser o no ser creyente, es cuestión de que todos estos sucesos abran los ojos a las personas que no los quieren abrir.

EL GASTO SANITARIO

A favor del copago N

Joaquín Garrido Men

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Hace unos días recibía un correo haciendo referencia a las bondades económicas del sistema americano en relación a los impuestos. Todo era maravilloso y formidable, hasta su sistema de Seguridad Social, del que están excluidos más de 30 millones de americanos.

Hoy debido a la labor encomiable de Obama, casi la totalidad de los americanos, estarán cubiertos por la Seguridad Social, a excepción de los sin papeles , que se supone que hay 14 millones.

Los españoles tenemos cobertura universal y sería lógico pensar que queremos seguir teniendo estos beneficios; no obstante para seguir disfrutándolos habrá que hacer algunos esfuerzos.

Afortunadamente se han puesto de acuerdo todos los políticos para frenar el gasto farmacéutico (1.500 millones de euros, aproximadamente un 13% del gasto total). Está bien esta reducción, pero pienso que debería ser mayor . Quizás habría que plantearse el copago en las medicinas porque hay mucha gente que las almacena porque son gratis. Sería correcto que siguieran siendo gratis para las personas que tienen pensiones bajas, pero no para el resto de los ciudadanos.

Es que es imposible ahorrar en un producto que se da gratis.