La primera encuesta sobre la salud sexual, elaborada por el Ministerio de Sanidad, pone de manifiesto que los españoles están, en términos generales, satisfechos con su vida sexual. Pero el estudio también revela algunos aspectos inquietantes, tales como la falta de prevención entre los jóvenes de embarazos no deseados o de transmisión de enfermedades. No de otro modo se puede interpretar el hecho de que un 40% de los que hacen el amor por primera vez no utilizan ningún método de protección. No es extraño, por tanto, que España sea uno de los países con mayor índice de abortos entre menores de 20 años o de que las enfermedades de transmisión sexual se multipliquen a un ritmo del 2.000% en los últimos diez años. Son datos que deberían hacer reflexionar a quienes son renuentes a la más amplia información sexual, porque esos prejuicios tienen consecuencias indeseables, cuyas víctimas son personas que tampoco están formadas para afrontarlas.