TAtpriori, es una fantástica noticia que el gobierno de Zapatero esté formado por el mismo número de mujeres que hombres. Este gesto matemático hace realidad en la más alta esfera de poder el sueño de la igualdad de géneros. Pero, a la vez, el gesto es tan preciso que la sospecha de haberlo forzado es inevitable, y esta sospecha es lo que puede convertirlo en imperfecto. ¿Se ha construido un gabinete en función del género o de la competencia de quienes serán ministros? ¿Es casualidad que haya resultado en ocho hombres y ocho mujeres la búsqueda de los mejores candidatos, o ha pesado más la imagen de la paridad? Esta es una pregunta que los analistas podrán responder cuando acabe la legislatura. De momento, la fotografía es histórica.

*Periodista