Con su juventud como mejor cualidad, Pedro Rosado Alcántara (Cáceres, 30-3-1970) se ha convertido en uno de los firmes defensores de nuevas fórmulas para dinamizar el comercio de los centros históricos. Abogado de profesión y secretario general de la Federación Empresarial Cacereña desde febrero de 1997, este empresario de padres emigrantes ha luchado por introducir el modelo de los centros comerciales abiertos en Cáceres.

Ayer propugnó en un encuentro económico celebrado en Multicáceres esta idea, importada de otras ciudades españolas, donde ya se ha implantado con éxito. A pesar de ello, este alumno de formación franciscana entiende que la colaboración de los empresarios es fundamental y afirma que los centros comerciales abiertos no garantizan más ventas al comercio, pero pueden llevar clientes a los negocios.

La radiografía del secretario general de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres sobre el sector va más allá. No se opone a las grandes superficies, pero reclama igual trato para el pequeño comerciante. Las crisis vividas no le han hecho perder su optimismo, aunque pide a los comerciantes que crean en sus posibilidades y se asocien. La receta de futuro de Rosado para crecer pasa por evitar la tentación del individualismo.

CARLOS ORTIZ