Escritor

Es el gran reto de las economías occidentales. ¿Cómo se le hinca el diente? La Junta ya inventó los CAD, que dieron gran dinamismo a la administración autonómica. El nuevo gobierno quiere hacer todavía todo más rápido, veloz, mágico. Pero después está la otra productividad, la que genera renta, porque la de la administración lo que genera es gasto y productividad negativa.

¿Cómo se consigue producir más? ¿Suprimiendo la siesta? ¿Mejorando los bienes de equipo? ¿Cómo? Países como Portugal y España sudan de sólo pensarlo. Rajoy no invita a la productividad. Zapatero tampoco... ¿Malena Gracia, Sonia Monroy? Escuchamos a la compañera del asesino de la Costa del Sol. No producía nada en la cama, y por eso creo yo que mataba. Ojo, porque nos puede pasar lo mismo con esta otra productividad que demanda Europa. Quizá lo intentemos y no podamos y tratemos de matar a Rajoy o a Zapatero y Dios no lo quiera. Después está la frustración que eso produce. En el caso de Portugal, los portugueses hacen piezas de artesanía preciosas como muñecos de terracota. Los españoles con estos calores, hasta las seis no vuelves al tajo y de mala leche. En Badajoz el producto interior bruto se centra sobre todo en el botellón a cualquier hora. Además, cualquiera y en cualquier momento puede producir un botellón. Yo tengo un conocido que hizo una fiesta en su casa llamando a los amigos:

--Oye, que esta tarde vamos a tomar unas copas, avisa a fulano y a mengano y que fulano y mengano avisen a otros fulanos y menganos.

Bueno, pues a las cuatro de la madrugada los vecinos tuvimos que avisar a la policía:

--Mire, que se ha formado un botellón en la calle.

Esta ciudadanía pacense está configurada para el botellón, que el propio Mira al Guadiana es otro botellón, donde reside la gran esperanza de Monago en hacerse célebre. Los belgas, por poner un ejemplo, no tienen sol, ni incendios, no tienen al Real Madrid ni nada que los anime para un botellón. Aquí, como bien lo dice la concejala de Cultura, lo llevamos en la sangre y es lo que producimos con un alto índice de productividad. Si eso vale, seremos como dioses. O nunca dejamos de serlos. No sé.