CUMPLEAÑOS CONSTITUCIONAL. Un escribiente de este medio, en su artículo semanal, no pudo evitar sumarse a los cientos de celebrantes de los 25 años de la Constitución y tampoco evitó citar la bicha : "Los 25 años de paz", tan gloriosamente celebrados por los franquistas. Los múltiples actos del cumpleaños constitucional han convertido en extraordinario algo que debemos observar con la más absoluta normalidad si no queremos evitar seguir pensando en los demonios del pasado.

¿FUERZAS DE SEGURIDAD O RECAUDADORES DE HACIENDA? La gente ya no sabe qué pensar de nuestra Guardia Civil, Policía Nacional y policía local, al ver su afán recaudador, el poco respeto y la falta de educación con la que actúan, especialmente los más jóvenes. Es más fácil ver a un guardia civil pidiendo papeles en un bar de pueblo, donde se venda tabaco o haya una máquina tragaperras, que auxiliando a un automovilista con problemas en la carretera. ¿Qué está pasando?

LA GENTE LES VA A PERDER EL RESPETO. Este es el peligro siguiente: si quien representa la autoridad no tiene educación y no actúa aplicando la misma medida a la hora de multar coches mal aparcados, por ejemplo, pueden ocurrir incidentes como el de hace unos días en una calle del Nuevo Cáceres, donde un agente se fue con los carrillos colorados por las dos bofetadas recibidas de un ciudadano que no aceptó sus insultos.

¿QUIEN LES HA DICHO QUE SU MISION ES MULTAR? Si las órdenes vienen de un político tendrían que denunciarlo, los propios guardias/policías a la opinión pública. Si el que ordena es el superior del escalafón, deben transmitirlo al concejal responsable o al alcalde. Están perdiendo su reputación en cuatro días. A los ciudadanos sólo nos queda salir a la calle con la pancarta y gritando: "Queremos guardadores, no recaudadores".