Periodista

El nuevo Plan de Seguridad Vial 2004, propuesto por el Gobierno de Aznar, es paradigma de la forma de gobernar de los neoconservadores: el Estado, para proteger al ciudadano, le castiga, al tiempo que hace caso omiso del colaborador necesario del delito. El hecho de que no se pueda circular a más de 130 kilómetros por hora en la inmensa mayoría de los países occidentales no impide que los fabricantes de automóviles sigan ofreciendo vehículos capaces de velocidades exageradamente superiores.

Es más, prohibida la publicidad apologista de la publicidad, el Estado nada hace para frenar dicha publicidad en forma subliminal. La palabra potencia, dirigida a establecerse en nuestros cerebros como velocidad, es un claro ejemplo.