La posible victoria de Soraya en las primarias del Partido Popular nunca podrá alegrar tanto a sus partidarios y simpatizantes como nos alegrará a quienes desearíamos, aunque sólo sea por compensar el enorme desequilibrio y la alarmante tendencia política de la sociedad, unos mejores resultados electorales para el único verdadero partido de derechas que existe en España.

No es que yo crea en Casado, cuyo presente discurso difiere poco del pensamiento único imperante; pero es que con Soraya, continuadora --si no inspiradora-- de las nefastas políticas de Rajoy en todo lo referente a ideas, valores y libertad de pensamiento, es decir en lo que más importa, tal marea de votos va a escapársele al PP que la auténtica derecha comprenderá por fin dónde está la última esperanza electoral para una España grande y libre, que dijo aquél.

Y me apresuro en escribir esta carta porque, si el gobierno Sánchez acaba perpetrando sus mefíticos planes, publicar lo que aquí digo será pronto considerado un delito.