TDtesde la publicación de ejemplares de la revista Al-Jihab, pasando por la asociación benéfica Al-kifah (oficina de los refugiados), y siguiendo por el deambular de las páginas webs en las que se nos previene acerca de un Estado español dictatorial, que lesiona los derechos de los mártires por la causa, una permanece incrédula ante tamaños desafíos. Y es que delante de nuestras narices los grupos terroristas, a través de sus organizaciones legales, parecen campear a sus anchas.

De escandaloso y lamentable se puede calificar la existencia de estas webs, de fácil acceso, donde nuestro Estado es sacudido bajo la órbita de un Estado opresor, y se pide la libertad de terroristas, encarcelados por múltiples asesinatos. Y aún más, aparecen artículos de apoyos explícitos de abogados y de gentes que, conocido es, sabemos que están en su entorno, pero disimulan su desvinculación. Son los cómplices legales, que tanta información proporcionan, que tanta cobertura aportan, y que permanecen, en la mayoría de los casos, ajenos a la detención policial.

A pesar de que nunca la palabra ha de ser perseguida, sí los hechos que la materializan. El ejemplo de Al-Jirabh así nos lo previene.

*Abogada