La juez del juzgado de Instrucción número 1 de Plasencia había avisado a la Policía Nacional con anterioridad a lo sucedido ayer de que el hombre que ha querido quemarse a lo bonzo en su juzgado era «una persona peligrosa, con comportamientos psicopáticos».

Licenciada en Criminología, además de en Derecho, afirma que, tras denunciarle la juez del número 3 por amenazarla y pese a la prohibición de acercarse y comunicarse con ella, le había enviado dos cartas a su domicilio a través de Correos. «Eso significa que la había seguido y había averiguado su domicilio».

El quebrantamiento le tocó a la juez del número 1 y el mes pasado le tomó declaración como investigado, pero no lo hizo sola porque «no me gustó. Tenía la mirada perdida y rasgos psicopáticos».

Explica la juez que el juzgado número 2 dictó un informe señalando que, pese a esto, es una persona imputable por cualquier tipo de delito, por lo que «hablé con el comisario» y le pidió que la policía controlara que no incumplía la prohibición de acercarse a su compañera. En su opinión, la frase que dijo antes de intentar prenderse fuego, «hasta aquí hemos llegado», indica que «siente que la justicia lo está persiguiendo» y, ante esto, optó por «llevarse por delante a cualquiera».