Plasencia superó el listón de los 30.000 habitantes en 1977 y han tenido que pasar 29 años para vencer la barrera de los 40.000, de derecho, porque de hecho, según el ayuntamiento, ya los había. Exactamente son 40.130 los inscritos en el padrón conforme a los datos recogidos en lo que va de año por la oficina municipal de estadística.

Aunque en el censo todavía figuran 39.735 porque la última actualización alcanzó hasta diciembre de 2005, según fuentes municipales, que calculan que sólo de abril a junio se han empadronado más de 600 personas mientras que 280 han sido dadas de baja por defunciones o por desplazamientos.

INMIGRANTES Si en el 2004 fueron los inmigrantes quienes hicieron rozar los 40.000 habitantes, ahora el estirón lo han dado los padres de niños en edad escolar, según estimaciones municipales, y, de hecho, en el zaguán del ayuntamiento formaron sus buenas colas durante el plazo de solicitud de plazas porque figurar en el padrón es uno de los requisitos exigidos.

Lo cierto es que la población inmigrante no ha sido ya determinante. Mientras en el 2004 de los 1.052 nuevos vecinos que se dieron de alta hasta 769 eran extranjeros, en la actualidad la cifra total es de 1.175 siendo procedentes la mayoría de países hispanoamericanos. Siempre según las estimaciones de la oficina municipal de estadística, en Plasencia no puede hablarse de oleada de inmigrantes.

Los datos del padrón municipal revelan un crecimiento lento y cada vez menor en una ciudad donde la brecha de 20.000 habitantes no se salvó hasta 1960 y la de los 30.000 hasta 17 años después. En los últimos años la noticia era que Plasencia rozaba el listón histórico de 40.000 habitantes, pero hasta ahora no podía afirmarse que son más de esa cifra los residentes oficiales en la ciudad del Jerte. Si bien podía ser mayor porque todavía hay profesionales de paso que se resisten a darse de alta en el padrón municipal.