La venta de dorsales había empezado con lentitud, pero los últimos días se ha desbordado, hasta el punto de que el viernes se agotaron los 7.500 previstos para esta edición. Por eso ayer, justo antes de la salida desde la avenida de la Hispanidad, muchos improvisaron dorsales, escritos a mano y colocados sobre las camisetas. Hasta 8.000 se han podido llegar a vender, en palabras de la delegada local de la Asociación Oncológica Extremeña, Maribel Carpintero.

Porque aunque no quedaban dorsales, muchos aprovecharon el último momento para colaborar comprando gorras y camisetas. Todo mientras la avenida se llenaba de personas ataviadas de rosa, el color de una marcha de apoyo a quienes luchan contra el cancer de mama, pero que simboliza también la lucha contra cualquier tipo de cáncer.

Adultos, niños, bebés en sus carritos, perros con pañuelos rosas... Placentinos y foráneos, porque fueron muchos los autobuses que llegaron desde municipios de las comarcas del norte. La presentadora del evento, Gema Díaz, se afanaba en enumerarlos a todos, intentando no olvidar a ninguno.

Fue después de la animación que puso Santos Music justo al lado del arco de salida de la marcha. Puso música y baile a la espera y tanto el alcalde como la delegada de la Aoex aprovecharon para decir unas palabras antes de comenzar. El primero recordó a la anterior delegada, ya fallecida, Guadalupe Sánchez, y la segunda, además de agradecer la organización de la marcha al ayuntamiento y Atletas Populares, terminó con unas palabras de esperanza aludiendo a todas las que han pasado por el cáncer de mama y ayer estaban allí, porque «de esto, se sale, se sale».

Aplausos y una cuenta atrás dio la salida y, a ritmo tranquilo, comenzaron a desfilar las numerosas personas congregadas, hacia la avenida Juan Carlos I, calle del Rey y plaza Mayor, donde se repartía agua y helados para los niños y la banda de música Ciudad de Plasencia animaba el paso de los participantes.

De ahí a la calle Trujillo, Eulogio González, ronda Higuerillas, ronda del Salvador, Arcos de San Antón y regreso a la avenida de la Hispanidad, donde estaba el avituallamiento final, con botellas de agua y fruta y seguía incombustible Santos Music animando.

Fue una jornada de unidad y, sobre todo, de solidaridad, porque el dinero aportado con la venta se destinará a la investigación del cáncer, a la unidad de oncología pediátrica del Materno Infantil de Badajoz y a los gastos de la delegación de Aoex, que a tantos pacientes apoya.