Ayer quedó visto para sentencia el juicio penal al que se enfrentaron los cuatro jóvenes rumanos que fueron sorprendidos por la policía local cuando robaban en la tienda de Daza y el fiscal pidió la expulsión de los tres que están en España en situación irregular. Para el cuarto, con los papeles en regla, solicitó un año de prisión, que en el caso de sus compinches canjeó por la expulsión a su país con la prohibición de volver en diez años a España.

Fuentes judiciales confían en que la jueza dicte sentencia la semana próxima. Los cuatro fueron detenidos la madrugada del 14 de febrero cuando un policía local alertó de la presencia sospechosa de una furgoneta en la calle Talavera, y que pudo ver a través de las cámaras de vigilancia del control del tráfico.

La policía local les sorprendieron cuando ya habían llenado de ropa de marca hasta una docena de bolsas y varias maletas, lo que habría supuesto un botín millonario, así que el Ministerio Fiscal ha optado por pedir la pena máxima de prisión que se contempla para un robo en grado de tentativa. La menor es de seis meses.