Un local de 500 metros cuadrados que ocuparía los bajos de un edificio de viviendas en pleno centro de Miralvalle. Es lo que el gobierno ha ofrecido a la asociación de vecinos del barrio para que puedan ubicar su sede. Porque los vecinos llevan años demandando una sede propia y en el barrio, ya que ahora comparten una de 250 metros en el Rosal de Ayala y son muchas las actividades que ofrecen y a las que acuden vecinos a diario.

El alcalde ha explicado que la intención inicial era habilitar un espacio en los pabellones militares, con entrada por la calle San Fulgencio, pero, al destinar los edificios a residencia de mayores, ya no es compatible. "No es fácil, pero hemos encontrado una solución mejor".

Se trata de una parcela municipal y urbanizable situada justo detrás de los pabellones, en la calle Concejo. Ahora está ocupada por un parque infantil, pero la idea del gobierno es que, en cuanto se apruebe definitivamente el Plan General Municipal, se pondrá a la venta para que un promotor pueda construir un edificio en cuyos bajos se instalaría la sede. "Sería una pequeña promoción en un sitio muy destacado, muy goloso, con lo que no creemos que se tarde en construir", señaló Pizarro, que ya ha transmitido la idea a la asociación de vecinos.