El alcalde socialista de Hornachos, Bernardino Romero (50 años), se encontraba anoche en estado de muerte cerebral y pendiente de que la familia tomase la decisión de desconectarlo, ya que su estado es irreversible. Al cierre de esta edición aún no se había producido, confirmaron fuentes municipales.

Al parecer, Romero, quien a mediodía se hallaba "estable dentro de la gravedad" en la UCI del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, sufrió un empeoramiento a lo largo del día que desembocó en la muerte cerebral.

El regidor de Hornachos permanecía ingresado en el centro madrileño desde que el pasado domingo sufriera una arritmia y un paro cardiaco antes de la asamblea constitutiva de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), a la que tenía previsto asistir.

Horas antes de conocerse la noticia de la muerte cerebral, el alcalde en funciones, Francisco Buenavista, explicó que los médicos habían comenzaron en la noche del lunes a retirarle la sedación para reanimarle y valorar su estado.

Buenavista estuvo en Madrid junto a otros ediles, "para conocer de primera mano la situación" del paciente.y de regreso asumió la alcaldía para dar mayor la normalidad posible al municipio.