COMO ya es tradicional, la Filarmónica de Olivenza ofreció una actuación con el objetivo de despertar el interés por la música en los más jóvenes. Bautizado con el nombre del Superconcierto , consiguió un año más llenar el salón de actos de la casa de la cultura de Olivenza de pequeños en compañía de sus familiares para disfrutar en directo de la interpretación de melodías populares. Las obras escogidas para la cita transportaron al público a diferentes lugares del mundo, de la mano del grupo de teatro de Alfonso Sánchez y Ana de la Granja, que desde la sala de espera de la terminal de un aeropuerto cualquiera, representó una divertida historia que hizo de hilo conductor del concierto. R. G.