La Dirección General de Medio Ambiente de Extremadura ha emitido un informe de impacto ambiental desfavorable al proyecto de concesión de aguas superficiales para la plantación de paulownia, una especie arbórea de rápido crecimiento, en una superficie de 20 hectáreas en la dehesa boya de Helechosa de los Montes (Badajoz).

La promotora, Joana Inversiones Generales, SL, solicitó a través de la oficina en Ciudad Real de la Confederación Hidrográfica del Guadiana la evaluación ambiental del proyecto de concesión de aguas superficiales para el riego de este cultivo leñoso.

El caudal sería de 6,472 l/s y un volumen máximo anual de 70.000 m³, procedentes del embalse de Cíjara, situado a escasos metros.

La plantación se proyecta en unos terrenos con una pendiente en su mayoría superior al 12 % y en determinadas zonas por encima del 20, donde "el suelo presenta una escasísima profundidad, alta pedregosidad y baja calidad agronómica".

Como consecuencia de ello, la eliminación incluso de manera temporal de la cubierta vegetal, "ocasionaría graves procesos erosivos y pérdidas de suelo", según la resolución de Medio Ambiente que ha publicado hoy el Diario Oficial de Extremadura (DOE).

En el análisis de impactos que hace la promotora no se establecen medidas ni preventivas ni correctoras efectivas al respecto, en especial en los primeros años en los que resultaría "crítico".

Como consecuencia de las posibles pérdidas de suelo y procesos erosivos se verían afectados los cursos de agua próximos (embalse de Cíjara) al depositarse en ellos dichas tierras, con el consiguiente enturbiamiento de las aguas y posibles afecciones, además a la fauna asociada al medio acuático y en especial a la fauna piscícola.

El terreno es de "monte mediterráneo, con arbolado de encinas, regenerado, matorral noble, destacando presencia de enebro (Juniperus oxycedrus catalogada "vulnerable" en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura, Decreto 37/2001) y matorral serial de degradación, principalmente jaras", según el informe.

El proyecto recoge que la paulownia posee gran capacidad de rebrote de cepa, cuyos pies se pueden cortar cada tres años para uso en cultivos energéticos, o en turnos más largos para uso en ebanistería.

El informe es desfavorable porque "afectaría negativamente a valores presentes en la zona" y porque "resultaría incompatible con la conservación de los valores naturales existentes".

El presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y de Medio Ambiente, Francisco Castañares, ha explicado a Efe que es un árbol usado principalmente para biomasa, por su crecimiento rápido, pero debido a ello es una madera "muy esponjosa, con muy poca densidad", por lo que tampoco es tan eficiente para la producción de calor.

A esta conclusión se ha llegado en una plantación que hay en una zona de regadío de La Vera (Cáceres), ha apuntado

Castañares, que ha vaticinado que este cultivo "tiene poco recorrido en Extremadura", ha considerado que en caso de plantarse debería ser en zonas de regadío, en suelos planos y profundos, muy distintos al proyecto que se ha rechazado.