Una explotación porcina y la almazara de la cooperativa ganadera de la localidad pacense de Calera de León podrían convertirse en las primeras instalaciones extremeñas en poseer una planta para gestionar y valorizar sus residuos mediante la implantación de la tecnología de la biometanización. Este proyecto de I+D+i, diseñado por José Luis Megías Fernández y Luis Megías Pérez, en colaboración con la sociedad cooperativa agrícola ganadera Al-Kasera, cuenta con el beneplácito de la Junta de Extremadura y financiación europea, así como con el apoyo de la empresa extremeña de ingeniería energética Metanogenia.

Se trata, explica José Luis Megías, de «fomentar la economía circular, incrementar la competitividad de las explotaciones porcinas y las almazaras, reduciendo sus impactos ambientales». El proceso se desarrolla mediante la descontaminación biológica de la materia orgánica procedente de purín de cerdo y subproductos de almazara, en ausencia de oxígeno. Este procedimiento genera tanto biogás, como un lodo, con una alta concentración en nutrientes, aprovechable como enmienda orgánica.

Para conseguir estos objetivos, el grupo operativo pretende la construcción de una planta de biometanización en una explotación porcina de Calera de León, donde transformar estos «subproductos altamente contaminantes, en recursos de alto valor añadido, biogás y enmendante agrícola» . El proyecto, que nace con la intención de ser exportable a cualquier explotación porcina o almazara ubicada en Extremadura, conlleva otras ventajas medioambientales, como la generación de energía renovable, el fomento del autoconsumo energético, así como la reducción de subproductos agroindustriales y el consumo de fuentes de energía fósiles, ayudando así a mitigar el cambio climático.

Francisco Cuadros Salcedo, responsable de ingeniería energética de Metanogenia, afirma que mientras esta tecnología, cuenta con unas 15.000 plantas en Europa --para la generación de energía eléctrica a través de biogás, que posteriormente se vierte a la red, en España solamente hay 37 y en Extremadura, «a día de hoy no hay ninguna funcionando como debería».