Como si de una película se tratara varios atracadores -aún se desconoce el número de personas que participaron en la operación- hicieron por la noche un agujero en una de las paredes de la oficina de Caja de Badajoz en Montemolín, y aguardaron pacientemente a que el director de la sucursal llegara a su trabajo.

Tras ser intimidado con un arma de fuego, los atracadores huyeron con un botín que, según los primeros cálculos, puede alcanzar la cifra de 40.000 euros. El atraco y la huida ocurrió entre las ocho y las ocho y media de la mañana de ayer. Desde ese momento, la Guardia Civil montó un dispositivo para investigar lo ocurrido con el fin de dar con los autores del atraco.

Se tiene constancia de que eran tres las personas que esperaban dentro de la oficina, todos ellos con el rostro tapado para evitar ser identificados por las cámaras de seguridad. Una vez cumplido su objetivo, huyeron en dos coches, según el general de la Guardia Civil en Extremadura, Jaime Alejandro Maldonado. Los efectivos de la Benemérita iniciaron en ese momento la inspección en la oficina bancaria con el fin de esclarecer lo ocurrido y en la detención de los autores, según comentó a los periodistas en Badajoz la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira.