Uno de los supermercados más emblemáticos de la comarca, El Árbol, de Monesterio, cerró sus puertas este viernes, dejando en la calle a sus nueve empleados. Tras más de un cuarto de siglo ofreciendo calidad, confianza, pero sobre todo familiaridad en el trato hacia sus clientes, asuntos empresariales, «de competencia entre marcas», han motivado el cierre de este establecimiento, «que ha sido vendido a otra cadena».

Según explican los damnificados, la nueva tienda reabrirá sus puertas con nuevo personal, ya que «inicialmente no está prevista la contratación de ninguno de los trabajadores despedidos».

Muchas emociones, lágrimas y el «eterno agradecimiento a nuestros clientes de siempre», en el último día de trabajo.

Hasta el minuto final las empleadas de la tienda, --algunas con más de veinte años de contrato--, han trabajado con «la presteza de siempre». Su última y «dolorosa faena» ha sido la de empaquetar los productos que hasta este viernes ocupaban las ahora vacías estanterías, que serán vendidos en cualquier otra tienda de la cadena.

IMPOTENCIA / José Pedro Farrona, encargado de la tienda durante los últimos 27 años, que actualmente tiene 55 y que como el resto de plantilla se queda en la calle, manifestaba, con desolación, la «impotencia» de sus compañeras ante esta «difícil situación». Aun así, sólo les queda el «agradecimiento» a su fiel clientela, «que durante 25 años han sido quienes realmente han pagado nuestras nóminas», concluye José Pedro Farrona.