Numerosos vecinos de Talavera la Real acudieron la mañana de ayer a dar el último adiós a Antonio Paniagua, 'Colombo', como insisten en llamarlo quienes lo conocían. Desde las 9.30 horas, grupos de hombres se concentraban en la plaza de la Iglesia, enfrente de la escalinata de la parroquia de Nuestra Señora de Gracia. Esperaban la llegada del coche fúnebre con el cuerpo de su convecino, que fue hallado muerto a mediodía del pasado jueves por su hermana Isabel cuando fue a llevarle la comida, como hacía cada día. Tras unas inspección detallada de la escena del crimen, la Guardia Civil confirmaba el carácter violento de la muerte y abría una investigación por homicidio.

El coche con el féretro llegó puntual a la iglesia desde el tanatorio Paloma, para la celebración del sepelio. Muchas mujeres primero, y luego, hombres, llenaron la parroquia para acompañar a la familia de la víctima en su despedida. Algunos de los presentes comentaban "lo extraño que resulta este asunto", y expresaban su deseo de que se haga justicia, que "la Guardia Civil coja pronto a quien haya hecho esto", mientras el párroco recibía al fallecido con un responso a la puerta de la iglesia, desde donde lo trasladaron al cementerio para darle sepultura.

Antonio Paniagua, talaverano de 66 años, jubilado tras una vida de trabajo en el campo, estaba soltero y vivía solo. Su cuerpo se hallaba "tendido en el suelo en medio de un charco de sangre, con una manta al lado y se le veía un golpe en la cabeza", según manifestó a este diario un vecino que lo conocía "de siempre" porque vivió 42 años enfrente de su casa, y que fue el primero que lo vio tras acudir a la llamada de socorro de Isabel, "que estaba llorando, ella y una sobrina, a las puertas de la casa". Cuando le preguntó qué le pasaba "solo respondía: ¡¡Mi hermano, mi hermano!", cuenta.

"Estaba en la primera habitación que hay entrando en la casa a la izquierda. Vi el cuerpo, la sangre y una herida; y me salí. Enseguida llamé a la policía local, que llegó en un minuto y que avisó a la Guardia Civil, que se presentó poco después", explicó.

Mientras tanto, la Guardia Civil, en función de Policía Judicial, ha tomado y toma declaración a cuantos vecinos vieron a la víctima el día del crimen o con anterioridad, y mantiene abiertas varias líneas de investigación, si bien el delegado del Gobierno afirmó que "el móvil del robo casi se puede descartar". Al cierre de esta edición no se tenía conocimiento de que hubiera alguien detenido como sospechoso del homicidio.