El albergue municipal de Trujillo que se ubica en las antiguas escuelas de Belén ha recibido ya sus primeros visitantes. Se trata de los participantes en un campamento infantil que han podido disfrutar de la comodidad de sus instalaciones. Hace solo unas semanas que se ha dotado de suministro eléctrico, que era lo último que le faltaba, según el concejal de Juventud, Rafael Rebollo. Tras el acondicionamiento del interior, el vallado perimetral y el arreglo del acceso está listo para su uso, asegura. Este lugar ofrece múltiples posibilidades como albergue para peregrinos, turistas, campamentos infantiles y juveniles, «e incluso para cursos o seminarios». De momento no está decidido cómo se realizará la gestión del mismo, aunque no se cierran a la posibilidad de que haya una gestión externa «por lo que antes de decidir buscaremos la mejor opción y las ventajas de las ofertas que haya». Está dotado con 32 camas, despachos, aulas de formación, cocinas y baños «por lo que quien conociera las escuelas verá el cambio tras 15 años cerradas», y en la que se ha invertido cerca de 300.000 euros, de fondos propios. Lo que el concejal ha echado en falta ha sido el apoyo por parte del Instituto de la Juventud de Extremadura «no solo económico, sino que ni nos han visitado ni respondido a las invitaciones hechas al director general y a los técnicos para que al menos homologuen el espacio para introducirlo en la red de albergues, que esperamos lograr próximamente», ha dicho.