Decía en una entrevista la alcaldesa de Almaraz y presidenta de la asociación que agrupa a los municipios nucleares de España (Amac), Sabina Hernández, después de recibir una sentencia que les obligaba a repartir parte del IBI de características especiales con los municipios del entorno, que reestructurarían su presupuesto, buscarían subvenciones públicas y se apretarían el cinturón, pero siempre en aquellas partidas que no mermasen la calidad de vida de los almaraceños.

Ya se ha finalizado la construcción de uno de los proyectos estrella de la legislatura, el Orchydarium, en centro de interpretación de la orquídea almaracensis, una variedad endémica que nace en El Sierro, declarado como Lugar de Interés Científico recientemente por el Gobierno de Extremadura. Una flor única, de extremada belleza, con la que el equipo de gobierno busca atraer turistas, que tendrán en el Parque Periurbano otro punto destacado en el municipio, donde el avistamiento de aves se convierte en la principal atracción. Pero no ha sido la única obra puesta en marcha en los últimos meses. La casa de cultura ya está plenamente operativa, y allí ya se han instalado las oficinas, y las aulas de formación en materias tan diversas como inglés, educación de adultos, o nuevas tecnologías. Además de una biblioteca de última generación, donde cada semana llegan volúmenes nuevos de las obras literarias que van apareciendo en el mercado.

Mejora en las calles; un velatorio municipal, o la colocación de la fuente Los Caños en su emplazamiento original, ésta última con un gran apoyo de los ciudadanos, se suman a la lista de obras y mejoras. Además de la adecuación de bienes y servicios ya existentes como el gimnasio, la guardería o la Casa de la Juventud.

Si para Hernández y su equipo de gobierno las instalaciones y su adecuación constituyen un pilar importante en su gestión; el bienestar social tiene tanta o más proyección. Almaraz sigue apoyando el aumento de población a través del Programa de Apoyo a las Familias, con subvenciones anuales por nacimiento o adopción. El servicio de autobús gratuito para educación postobligatoria, o las becas y subvenciones de estudios son algunas de las medidas que Hernández ha afianzado en un momento de crisis donde las desigualdades sociales han aumentado.

Y en este momento de crisis el Ayuntamiento de Almaraz ha apostado por las tradiciones; donde entran en juego los recuerdos de los más mayores, unidos a la emoción de los jóvenes. Sí la colocación en su emplazamiento original de la fuente de Los Caños cuenta con el apoyo de los ciudadanos, donde para algunos fue un error cuando años atrás se decidió quitar; también apoyan y aplauden medidas como la recuperación de los hornos de cal, que siglos atrás supuso una lanzadera económica para una población que era ganadera y agrícola.

Hoy en día las cosas han cambiado, la agricultura y la ganadería apenas tienen importancia en la actividad de la población, donde muchos de sus habitantes trabajan directa o indirectamente para la central nuclear situada en el municipio; también en uno de los mataderos más grandes de España, o en la fábrica de pañales y material sanitario. Una importante masa de actividad la constituyen los autónomos, apoyados por el ayuntamiento con medidas como el último Plan de Apoyo para el Autoempleo, que llegó hasta casi los setenta beneficiarios.

La cultura y las acciones educativas tienen también un lugar destacado en el plan de acción del ayuntamiento. Al amplio catálogo cultural, con citas como exposiciones, representaciones o viajes culturales, se suman jornadas como la Semana de la Salud, la Semana Verde, o los cursos y talleres impartidos por la propia institución, o promovidos por ésta. Actualmente diez alumnos se forman en el prendiext de Agricultura Ecológica.

Almaraz se ha consolidado como uno de los municipios más sociales de la provincia de Cáceres, y de Extremadura, donde las infraestructuras ayudan al desarrollo diario de la población, donde se ha puesto el foco de acción en las actividades educativas y culturales. Un municipio que no ha abandonado las políticas sociales en un momento de crisis para muchos; que además ha trabajado para que los vecinos tengan cada vez una menor carga fiscal e impositiva. Un municipio socialmente responsable que se apoya en los pilares de transparencia y ciudadanía, cuestiones innegociables para la alcaldesa y su equipo.