Más de 70 alumnos de 3º y 4º de ESO del colegio Sagrado Corazón de Jesús de Trujillo han llevado a escena la representación de la zarzuela ‘La Gran Vía’. Ha sido en el patio del palacio Juan Pizarro de Orellana, ante familiares y alumnos del centro. Se trata de la edición 34 de este tipo de representaciones que cada año organiza el colegio, con el objetivo de implicar a los menores en la puesta en escena de este género musical. La tarea «no ha sido fácil», asegura una de las coordinadoras del proyecto, Virginia Burgos, ya que han sido muchas horas de ensayo «y además ellos mismos han tenido que realizar la decoración y diseñar la puesta en escena, mientras otros se encargaban de aprenderse y ensayar su papel».

En el escenario se ha representado la construcción de la Gran Vía de Madrid, así como un trozo del parque El Retiro en otra escena, explica. En cuanto al vestuario, «cada cual lo ha pedido prestado o se lo ha comprado», ya que muchos de ellos son trajes de chulapos y chulapas. Junto a los profesores María José Fernández, Vladimir Sánchez y Sonia Mínguez, los estudiantes se han implicado en un proyecto «en el que han trabajado mucho, pero también se lo han pasado a lo grande», afirma Burgos. Y es que, mediante una obra de género lírico-cómica, han conseguido que sus alumnos se doten de herramientas fundamentales como las habilidades sociales, la empatía, la improvisación y la expresión corporal. Igualmente, su participación les ha servido para superar el miedo escénico y hablar ante el público «pero sobre todo a mejorar sus relaciones sociales con alumnos de otras clases».

Cada año, a comienzos de curso, los profesores implicados comienzan a elegir la zarzuela que se representará ese año, y unos meses después es cuando entran en acción los protagonistas, con una selección de intérpretes y reparto de papeles «según lo que vemos que mejor encaja con cada uno».

UN CLÁSICO/ Esta zarzuela consta de un acto y cinco cuadros con música de los maestros Federico Chueca y Joaquín Valverde. Fue estrenada en el teatro Felipe de Madrid el 2 de julio de 1886. Darle vida nuevamente, ha sido para los alumnos «una experiencia única, en la que no les ha importado dedicar horas extras por la tarde a los ensayos de los últimos días. Además, este año ha sido especial, confiesa la coordinadora, «ya que la obra ‘La Gran Vía’ hacía unos 20 años que no se representaba e el centro, y se ha invitado a los antiguos alumnos que en aquel entonces participaron en la representación. «Ha sido muy bonito reencontrarse con ellos tantos años después y recordar aquella experiencia», explica Virginia Burgos, quien destaca que también es un momento especial para los padres, que llenan el patio del palacio para ver de lo que son capaces sus hijos.