Por quinto año consecutivo, el IES Mario Roso de Luna de Logrosán ha celebrado el Día del Centro con la tradicional matanza didáctica, en la que han participado cerca de 230 personas, entre alumnos, docentes y otras personas que han colaborado con la actividad. Como en toda matanza, la jornada ha comenzado por el sacrificio del cochino, y partir de ahí, todos han participado descarnando al animal y haciendo los chorizos, morcillas y salchichones de manera tradicional, amasando y dando a la máquina de llenar de forma manual.

Curro Bernardo, director del centro, explica que ellos siempre optan por celebrar este día centrándolo en alguna costumbre tradicional para que no se pierdan los trabajos de antaño, "y no hay nada más tradicional en nuestra tierra que la matanza", asegura. Una vez llenados los embutidos se cuelgan en el patio del centro para que se enfríen, antes de que cada cual se lleve para casa lo que desee. Eso sí, antes de seguir con la tarea hay que probar la carne asada y reponer energías con unas buenas migas. El director comenta que otra de las partes más didácticas de la actividad es el reconocimiento veterinario de la carne, "para determinar que esté en buen estado para su consumo y no tenga triquinosis". En ello ha colaborado un veterinario de Zorita, junto a otro grupo de dicha localidad, que ayuda en las tareas matanceras. Los alumnos van pasando por el microscopio para comprobar si se detecta alguna enfermedad. "Como en este caso estaba sano, el veterinario se ha traído muestras en las que se puede ver la larva que indica que el animal no es apto para la matanza", añade Curro.

Pero no todo ha girado en torno a la matanza. También se han llevado a cabo torneos de ajedrez, fútbol sala, exhibición de zumba, exposiciones, talleres de pintado de camisetas o elaboración de jabón casero. Además, la asociación Integra-T de Logrosán les ha enseñado a hacer diferentes adornos con materiales reciclados.