300 litros de limonada ayudaron ayer a los vecinos de Navalmoral a soportar el calor del medio día. La invitación corría a cargo de los hosteleros de la localidad que celebraron una fiesta en honor a Santa Marta, su patrona. Además de la limonada, también se repartieron 80 kilos de dulces, hechos por los miembros de la comisión de festejos. "Es la primera vez que vengo y me gusta como lo han organizado, además me gusta que los hosteleros tengan también un día para ellos, para disfrutar, ya que siempre están al servicio de nosotros", apuntó Luisa, una vecina que se acercó al convite.

Este año la comisión ha organizado las actividades dentro de un programa parecido al de años anteriores. "Este año se presenta muy bien, ha colaborado mucha gente y hay mucho personal", indicó uno de los hosteleros. Tras el reparto de dulces y limonada los hosteleros se trasladaron a una finca cercana al municipio para disfrutar de una parrillada, en la que asaron carnes, acompañada de una gran variedad de aperitivos ibéricos. El evento estuvo amenizado por dos vaquillas y por numerosos juegos, entre los que destacaron la carrera de sacos.

Ya por la noche, los hosteleros realizaron una cena de la hermandad del gremio en el restaurante Moya, con una entrega de placas conmemorativas, sorteos de regalos y la rifa de un viaje. Después de la cena, los más de 150 hosteleros se dirigieron al campo de fútbol donde les esperaba un baile, que puso el broche final al día en el que los bares de Navalmoral permanecieron cerrado por festejo .