Los vecinos de las alquerías de Carabusino y Robledo, dependientes de Casares de las Hurdes, demandan al ayuntamiento que la línea de autobuses llegue hasta estos pequeños núcleos de unos 100 habitantes cada uno. En la actualidad, tienen que descender todos los días entre dos y cuatro kilómetros por caminos de herraduras a las seis de la mañana para coger el autobús en Casares. "Somos personas mayores y lo que estamos pidiendo es una necesidad. El autobús lo necesitamos para bajar a los médicos a Plasencia", explica un grupo de vecinos de Robledo. Cada día, afirman, son entre 10 y 15 usuarios los que tienen que desplazarse y soportar este inconveniente.

Sobre esta cuestión, el alcalde Olegario Rodríguez, aclara: "la problemática ya la hemos planteado a la Junta de Extremadura hace años, pero no se nos da una solución. El miedo que tenemos desde el ayuntamiento es que algún vecino se tropiece y se haga algo".

Ahora, la corporación y vecinos vuelven a insistir ante la Junta para que solucione el problema, y le proponen la ampliación de la línea hasta las dos poblaciones ahora afectadas.