La presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, ha destacado el trabajo de los pueblos del Valle del Jerte para hacer de la comarca destino turístico todo el año.

Ayer martes, dentro del Ciclo ‘Paisajes, viajes, culturas y vivencias’ que se está celebrando en el Casino de Madrid, ha tenido lugar la mesa redonda titulada ‘El Valle del Jerte, una comarca abierta todo el año para cautivar al visitante’.

En el debate, acompañada del presidente de la Mancomunidad del Valle del Jerte, Ernesto Agudiez, el presidente de Soprodevaje, Felipe Heras, y el administrador de Amar Extremadura, Eugenio Rodríguez, Cordero ha destacado el trabajo «bien hecho» de los once pueblos jerteños, para hacer de la comarca un destino turístico durante, prácticamente, todo el año, insistiendo en que se ha trabajado de forma coordinada entre ayuntamientos, mancomunidad, grupo de acción local, empresarios y otros agentes sociales de la comarca. «Se trabaja desde el territorio y las administraciones, la Junta y la diputación, lo que hacen es acompañarlos, estar al lado y así es como se debe trabajar para el desarrollo territorial, para luchar contra el despoblamiento y hacer de nuestra tierra un lugar para vivir».

Defendió la realidad de, cómo partiendo del fruto de la cereza, el Valle del Jerte, ha sido capaz de desarrollar todas las potencialidades posibles para atraer a visitantes durante las distintas épocas del año.

Partiendo de la ya instaurada oferta de actividades al llegar la temporada de la celebración del Cerezo en Flor y la Primavera en el Valle del Jerte, alrededor de marzo-abril, han continuado ofertando muchas otras con la Cerecera, que abarca los meses de mayo a julio. Continuando con las actividades típicas veraniegas en sus magníficas gargantas, en agosto y septiembre, hasta la llegada de La Otoñá, que comprende los meses de octubre a diciembre, en donde todas las artes tienen cabida. Para rematar el año y cerrar la temporalidad de hasta nueve meses como destino turístico, con la fiesta de Jarramplas de Piornal, celebrada el 20 de enero y declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.