La policía local atendió ayer la llamada de unos vecinos de la calle Hiedra que descubrieron que dos jóvenes de origen magrebí se habían introducido en el patio de viviendas. Cuando llegó la policía los jóvenes ya se habían marchado al percatarse de que habían sido vistos y la policía comprobó que habían estado revolviendo en las dependencias del patio.