El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado el perjuicio que suponen para la actividad del hospital las obras de ampliación y remodelación que comenzaron el 1 de julio en el centro. Los trabajos, con un coste de 8 millones de euros y una duración de casi tres años, afectarán casi a la totalidad de los servicios, lo que ha provocado que otorrino, trauma y dermatología hayan pasado de la cuarta a la primera planta.

Esta situación, según explica el sindicato en una nota, equivale a que haya menos camas, más habitaciones compartidas y "aumente la presión asistencial en la primera planta al estar allí todas las especialidades".

El gerente del Area de Salud, Ceciliano Franco, aclaró, por su parte, que las obras son temporales y el resultado "beneficiará a trabajadores y usuarios".

Las obras supondrán un aumento de 1.500 metros cuadrados más en espacio y "el sacrificio merecerá la pena puesto que son necesarias" dijo.

Explicó también que es consciente de que los trabajos ocasionarán más de un problema por eso, "es importante la colaboración de todos".