El Museo de Los Escobazos, situado en el municipio de Jarandilla de la Vera, acoge desde el pasado 24 de agosto una exposición de grabados ejecutados mediante la utilización de la técnica del aguafuerte y aguatinta. Lleva por título ‘Jarandilla; pueblo y naturaleza’, y sus obras han sido realizadas por la artista local Encarna Morales.

Además del aspecto meramente artístico y creativo, la muestra tiene una vertiente solidaria, ya que desde la apertura de la exposición todas las personas que lo deseen pueden participar con un donativo, totalmente voluntario, que además les permitirá acceder al sorteo de una obra de una colección expuesta, en este caso titulada ‘Parador’.

Todo el dinero que sea recaudado por este medio, se entregará íntegramente a la fundación sin ánimo de lucro Menudos Corazones, que trabaja en la mejora de la vida de los niños que padecen cardiopatías congénitas, según recoge una nota del consistorio de la localidad verata.

La exposición de Encarna Morales ha sido precedida de otra de pintura, colgada bajo el epígrafe ‘En un lugar de las manchas de cuyo jazz sí quiero acordarme’, de la artista Mari Paz Núñez, que ha mostrado su obra en el museo jarandillano del 3 al 20 de agosto.

Mari Paz Núñez surge de raíces jarandillanas, aunque cambió los verdores y las nieblas de esta tierra por las de Vitoria, donde reside y trabaja como artista plástica. Se interesa también por el reciclado de muebles y de ropa, que embellece para darles una nueva vida, una segunda oportunidad.

Y es que el Museo de los Escobazos no para de programar contenidos. Previamente, el apretado programa cultural que ofrece a lo largo del año había arrancando el mes de agosto coincidiendo con la celebración del Día de los Antiguos Oficios, organizando una exposición de máquinas de escribir antiguas y cámaras fotográficas de la época que permitieron complementar este evento etnográfico, que cada año llena las calles del casco viejo con trabajos que ya han desaparecido del mercado laboral hace varios lustros.