La producción de aceituna de la variedad manzanilla cacereña para almazara se situará esta campaña entre los 22 y los 24 millones de kilogramos, lo que permitirá elaborar aproximadamente 2,5 toneladas de aceite de oliva virgen.

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Gata-Hurdes aún desconoce el volumen de la producción de aceite de oliva que podrá certificarse con el sello de calidad, aunque su gerente, Ana Isabel Alonso, confió en que será "un número importante de litros Gata-Hurdes y Gata-Hurdes ecológicos". Las estimaciones realizadas por los técnicos de la denominación apuntan a una reducción de la cosecha de aceituna de mesa del 70%, debido, fundamentalmente, a la ausencia de lluvias. Las condiciones climatológicas han impedido que se cumplan las previsiones para la aceituna de mesa, que presenta un calibre "bajo", por lo que de los 35 millones de kilos estimados, apenas se recolectarán 12,5 millones. De este modo, el resto de la producción se destinará a almazara y su calidad será excelente, ya que la sequía ha evitado la existencia de plagas y hongos.

Las especiales características de esta campaña permitirán la elaboración de "aceites con aromas frutados muy intensos y un buen nivel entre amargos y picantes". Los primeros aceites extraídos, los "perdigones", son muy apreciados en Italia, y presentan un excelente nivel de calidad, según Alonso, quien destacó que tienen "un buen equilibrio y un frutado más intenso de lo habitual debido a la sequía". Los aceites de aceituna madura también presentan una buena calidad, aunque ha descendido de forma notable su rendimiento "porque la aceituna no se ha hecho", según apuntó la gerente del consejo regulador. Asimismo, las lluvias tardías del otoño han hecho posible que los parámetros físico-químicos sean "muy buenos".