Es la localidad que se sitúa más al norte de la comarca de la Vera y la que recibe a quien llega a Extremadura procedente de Avila. Esta tierra, rodeada de montañas, muestra una magnífica representación de la arquitectura verata. Además, su clima mediterráneo invita a bañarse en las caudalosas y cristalinas aguas de la garganta de Alardos, con los alrededores preparados para el bañista, merenderos, cámping, pequeñas charcas y balsas naturales. Sus aguas son ideales para los amantes de la pesca que pueden acercarse además al embalse del Rosarito o los accesos al río Tiétar.

Asimismo, los aficionados a la caza encuentran, entre sus bosques de robles y alcornoques, abundante caza mayor como jabalíes, venados y ciervos.

Respecto a su origen, señalar que no está muy claro; se sabe que se llamó Madrigalejo y que perteneció a Plasencia hasta finales del siglo XIX, pero también se cree que tuvo mucha más población que la actual por su excelente ubicación geográfica y la calidad de sus aguas.

ARQUITECTURA VERATA

En sus calles se conserva una buena muestra de la arquitectura de la comarca con casas de adobe y entramados de madera que crean algunos rincones de magnífica belleza. De sus monumentos, sobresale el puente romano situado sobre la garganta de Alardos, en el camino del puerto del Pico, construido en cantería. En el mismo municipio destaca la iglesia dedicada al apóstol san Pedro, ahora reconstruida, que conserva un Cristo crucificado del siglo XVI y dos óleos, uno de ellos de la Virgen de Los Dolores, perteneciente a la escuela madrileña del siglo XVII, y otro con la imagen de san Antonio de Padua, copia del que Murillo realizó para la catedral de Sevilla.

Igualmente, merece la pena visitar la fuente de los Seis Caños y la iglesia de Santiago Apóstol.

En los alrededores, siempre con el sonido y la compañía del agua, se pueden realizar varias rutas como la que discurre junto a la garganta de Alardos, con zonas de baños naturales como la piscina del Puente Viejo o las de El Cardenillo y El Negro; la ruta del Lomo, desde donde se pueden contemplar maravillosas vistas de la sierra de Gredos con el Almanzor al fondo, o la de del Chorro de la Ventera, al que se llega siguiendo aguas arriba, en la garganta de Minchones, y desde donde se puede observar el impresionante desfiladero conocido como La Calleja del Infierno, pudiéndose coronar la cima de la sierra. Tampoco se puede pasar por alto que Madrigal de la Vera es la cuna del grupo de música Manantial Folk, que nació en 1981 y que ha paseado el nombre de su localidad y la música tradicional extremeña por medio mundo.