El color se apoderó ayer de Madrigalejo con la fiesta de las Peñas. La localidad cacereña, que celebró ayer una de sus jornadas grandes de la feria, albergó en las calles del municipio a más de 1.600 personas, según cifras facilitadas por el ayuntamiento.

El bar Eloy sirvió de punto de partida para la treintena de peñas inscritas en la cuarta edición de la fiesta local. Los integrantes, ataviados con coloridas camisetas de sus grupos de amigos, se desplazaron en comitiva hasta la plaza de la ermita, donde les esperaba un cañón de espuma y alguna que otra manguera de agua para refrescar a los acalorados presentes. En torno a las 15.00 horas, la misma plaza acogió la entrega de un obsequio del consistorio local a cada grupo participante: un pan gigante y un jamón.

La tarde también estuvo amenizada, esta vez, con el festival taurino de rejoneo, con un mano a mano entre Manuel Moreno y Raúl Martín Burgos. Las coplas de Raquel Palma pusieron fin a la jornada de ferias.