Un niño de 5 años de edad y su padre de 41 permanecían ayer, al cierre de esta edición, en el Hospital de La Paz de Madrid tras sufrir este sábado quemaduras de segundo grado en distintas partes de su cuerpo, según informó ayer la Junta de Extremadura a través de una nota de prensa. El menor ingresó en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Los hechos sucedieron cuando padre e hijo estaban paseando por una zona de cenizas de la localidad cacereña de Acebo, una de las más afectadas por el incendio de la Sierra de Gata, que pese a llevar varios días controlado aún no se ha dado por extinguido. El alcalde de la localidad, Francisco Javier Alviz, indicó ayer a este diario que los afectados "iban andando por una zona cercana a la presa donde está el pantano, en Las Vegas", cuando "el niño metió el pie en una poza que contenía todavía brasas, se quemó y pediría auxilio a su padre, que al intentar sacarlo resultó quemado también".

PRONOSTICO GRAVE Al cierre de esta edición, ambos se encontraban aún en el Hospital de La Paz de Madrid, donde el pequeño fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con pronóstico grave (estable y asintomático), con quemaduras de segundo grado en miembros inferiores y superiores, así como de tercer grado en la planta de un pie. El padre, que presentaba ayer un estado 'menos grave', evidenciaba también quemaduras de segundo grado en una mano y en un pie, según manifestó el gobierno regional.

El menor y su padre fueron atendidos en la tarde del mismo sábado por personal movilizado por el Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112-Extremadura, en la zona quemada del término municipal de Acebo. Primeramente en el Centro de Salud de Hoyos, de donde fueron trasladados por el 112 al Hospital de Coria y, a continuación, al Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres. Posteriormente, se decidió el traslado del menor al Hospital de La Paz, donde el niño fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), lugar en el que permanecía ayer hasta el cierre de esta edición.

Según comunicó el Ejecutivo autonómico, ambos residen habitualmente en la Comunidad de Madrid y se encontraban de visita en el municipio de Acebo, hasta dónde se habían desplazado para estar con unos amigos cuyos terrenos habían sido afectados por el reciente y virulento incendio.

NO EXTINGUIDO Por su parte, el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex) recordó ayer, mediante un comunicado, que el fuego se encuentra controlado --se declaró el 14 de agosto-- pero no así extinguido por completo. Por ello, se mantienen varias dotaciones terrestres trabajando en la zona.

Actualmente existe una vigilancia perimetral en la que trabajan dos unidades del Infoex, respaldadas por otras cinco que llegarían a la zona en un máximo de diez minutos en caso de emergencia, según detalló la Junta de Extremadura.

El perímetro del incendio ronda unos 100 kilómetros de extensión y este se encuentra controlado y en nivel 0 de peligrosidad desde que fue posible aislar y detener su avance y propagación, pero "no se declarará extinguido hasta que no dejen de existir materiales en ignición dentro del incendio". Por ello, el Infoex recuerda a todos los ciudadanos la necesidad de mantener la precaución en la zona afectada por cualquier incendio hasta que este se declare extinguido.