No es necesario hacer las maletas para degustar un delicioso kus-kús recién hecho, patés variados del norte de Europa, tortitas de arroz chinas, galletas danesas bañadas de chocolate y una deliciosa taza de té.

Los afortunados son los paladares de los alumnos del Colegio de Educación Infantil Joaquín Ballesteros de Moraleja, que han celebrado una semana dedicada a la interculturalidad con Dinamarca, Marruecos y China como países protagonistas de la actividad. Hemos elegido estos lugares porque hay familias vinculadas con estas zonas del mundo", explicó Julia Paniagua, directora del centro educativo.

A la escuela asiste un niño con padre danés, hay otros escolares de origen magrebí y una familia de China asentada en Moraleja ha sido la encargada de mostrar los encantos del país de la Gran Muralla. "Hemos conocido los alimentos, tradiciones, canciones y juguetes de Dinamarca y los vestidos, ritos, gastronomía y bailes de Marruecos", añadió Paniagua. Incluso, los pequeños han descubierto, sin moverse del colegio, la escritura china y el estilo de vida tan distinto del país asiático. "A los niños les ha sorprendido que los escolares de Dinamarca vayan a clase en trineo y que los mayores se desplacen en bicicletas por las calles de la ciudad, además han practicado la danza del vientre", explicaron desde el centro de enseñanza.

Los profesores y las familias organizaron una degustación de productos típicos para que los alumnos adquieran su particular cultura gastronómica. "Es una experiencia fantástica, se debería repetir con más frecuencia, nos ha parecido muy original", afirmaron algunos de los padres que han ayudado en la organización de los actos. Además, se prepararon diversas mesas con productos tan deliciosos como dulces árabes elaborados con almendras, canapés rellenos con los ingredientes más habituales de la cocina danesa, tortitas crujientes de arroz de China o ricas galletas con chocolate y mantequilla con el inconfundible sabor de la repostería del norte de Europa. Ante el éxito de la actividad, los niños están deseando dar de nuevo la vuelta al mundo sin necesidad de hacer preparar las maletas.