El concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Alcántara, Fernando Moreno, mostró ayer su preocupación por la decisión tomada por la empresa Iberdrola de denegar la solicitud enviada hace dos meses por el consistorio para pedir que se permitiera el tránsito de vehículos por la presa, como paso alternativo mientras se desarrollan las obras de rehabilitación en el tablero del puente romano.

Moreno aseguró que no disponer de otro paso supondrá notables trastornos, especialmente, para los transportistas, ya que los camiones y vehículos pesados serán los que no podrán cruzar el puente, cuando se inicien los trabajos en el tablero, que comenzarán en los próximos días una vez que acaben las tareas de limpieza de los pretiles.

Ante la falta de un paso alternativo, el ayuntamiento ha decidido que las obras, que durarán unos tres meses, se dividan en dos fases en lugar de ejecutarlas en una sola. "Primero habrá que actuar en un lateral para dejar en el otro lado un espacio de dos metros y medio para el paso de turismos y, viceversa", explicó Fernando Moreno.

Desde Iberdrola se aseguró ayer que el tránsito de vehículos por la presa supone "un alto riesgo", por lo que la empresa decidió denegar la petición del consistorio. Las mismas fuentes lamentaron no poder dar permiso, pero insistieron en que la seguridad de los trabajadores de la presa y de los conductores de los vehículos es "lo primero" . Añadieron que habían estudiado "todas las posibilidades" antes de denegar el paso.