Un perro cimarrón ha matado a 40 ovejas de una finca del municipio de Cachorrilla en solo un mes y ha dejado heridas a un buen número de ellas; además de provocar que otras muchas abortasen por el pánico.

"Además de los animales muertos, calculo que habré perdido unos 200 corderos a las puertas de la campaña de Navidad, que equivalen más o menos unos 8.000 euros", explica el propietario de la explotación, Carlos Ramos, quien no lamenta tanto los daños económicos como el hecho de que "a este paso me estoy quedando sin ganadería".

Según el afectado, que aprovecha los pastos de la finca en régimen de alquiler, se trata de un podenco cruzado que pertenecía a una reala y que fue abandonado en la finca tras una montería celebrada en octubre. "Hace una semana mató a 20 ovejas en una sola noche, y el pasado viernes otras 14", relata.

El ganadero y la Guardia Civil llevan días intentando capturar o abatir al perro sin éxito.