El grupo municipal del PP-EU en el Ayuntamiento de Deleitosa recriminó ayer al equipo de gobierno municipal socialista que todavía no haya solucionado los problemas que desde el pasado mes de julio afectan a la calidad del agua de la red de abastecimiento y que, según el grupo de la oposición, ocasiona problemas a los 900 habitantes.

Los populares aseguraron que los vecinos "siguen sin poder consumir el agua que proviene de los grifos de sus casas" desde que hace unos cuatro meses el Servicio Extremeño de Salud (SES) prohibió beberla después de que en distintos análisis se detectaran altos niveles de contaminación por la bacteria conocida como E. coli.

Sin embargo, ayer por la tarde, el alcalde, José Luis Robledo, negó que esta prohibición esté actualmente en vigor. "Los vecinos están bebiendo agua perfectamente porque tanto en el color como en el sabor está todo normal", afirmó. Unicamente, matizó el alcalde, "en los últimos análisis que hemos hecho se han registrado unos niveles de cloro ligeramente superiores al límite establecido, pero el agua se puede beber y así lo hacen los vecinos", afirmó.

PREOCUPACION A pesar de que los vecinos consumen el agua de las casas, los populares aseguraron sentirse preocupados y advirtieron que el SES aún no ha autorizado el consumo. "El SES de la zona de Navalmoral de la Mata aún no ha levantado la prohibición de usar el agua del grifo para fines alimentarios y culinarios y así lo confirmó el alcalde a preguntas de la oposición en el pleno el día 18 de noviembre", dijeron los populares. Finalmente, advirtieron que actualmente el consumo del agua "entraña peligro para la población". Por ello, añadieron, "exigimos que se solucione este grave problema de una vez por todas, ya que aunque en un primer momento la Junta puso a disposición de los vecinos una cisterna con agua potable, posteriormente la retiró y los vecinos están abasteciéndose de otras fuentes y manantiales muchos sin control sanitario", dijeron.

Por su parte, el alcalde aseguró que la cisterna que habilitó la Junta "apenas era utilizada por los vecinos ya que la mayoría optaba por el agua de sus casas". Aseguró que los problemas que hace unos meses se originaron como consecuencia de la renovación de 1.500 metros de la red de abastecimiento " ya están solucionados" y solo quedan por perfeccionar los niveles del cloro que están intentando ser controlados por un equipo de medición que el ayuntamiento adquirió por unos 12.000 euros. "Dependiendo de la zona del pueblo los niveles de cloro son distintos y estamos intentando regular eso" subrayó.