Como el rosario de la aurora, cada uno por su lado. Así terminó el pleno ordinario que celebró la corporación municipal de Jaraíz de la Vera el pasado jueves por la noche, al invitar el alcalde, Nicasio López, al portavoz del PP, Antonio Zapata, a que abandonara el salón de sesiones, porque éste siguió hablando cuando el portavoz socialista, Bonifacio Sánchez, se disponía a cerrar el debate en torno a los orígenes de la deuda que asfixia a las arcas municipales desde hace varias legislaturas.

Zapata abandonó voluntariamente el salón de plenos seguido del resto de concejales de su grupo, sin que fuera necesaria la intervención de la policía que había solicitado el alcalde.

DEUDA ACUMULADA Con anterioridad a que se originara el incidente, socialistas y populares se enfrentaron, una vez más, con la deuda de por medio, debido a que los primeros trataban de culpar a los segundos de que gran parte de los números rojos del consistorio se produjeron durante la legislatura que gobernó el PP. Mientras el portavoz de esta formación política aminoraba considerablemente la deuda que les achacaba el PSOE, generada de forma obligatoria, ya que según dijo estuvieron "castigados" por la Junta, "sin recibir ninguna subvención". Aun así, destacó las obras y los pagos realizados durante el mandato del PP e indicó que si ellos dejaron la deuda en 465 millones de pesetas, "el 1 de enero del 2005, el PSOE la tenía en 425", lo que le llevó a preguntarse: "¿qué han hecho con la subida de tasas, la privatización del servicio de aguas a domicilio y el dinero del descorche de la Dehesa Boyal".

Por su parte, el edil de Hacienda, Javier Hernández, acusó al PP de "subir la deuda de 230 millones de pesetas a 460, lo que hace que el consistorio alcance la cota máxima de endeudamiento".

Por último, el portavoz del PSOE, Bonifacio Sánchez, destacó el esfuerzo realizado por los ciudadanos, a través de tasas e impuestos, para sanear las cuentas municipales.