Una caja fuerte con cerca de 5.000 euros fue el botín que se llevaron unos ladrones en la madrugada del lunes al martes de la sucursal de Caja Extremadura del municipio de Santa Ana, dependiente de la oficina de Robledillo de Trujillo.

Según señaló a EL PERIODICO el director de la entidad, Miguel Bermudo, los hechos ocurrieron a las 2.42 horas, puesto que "a esa hora cortaron los cables de la alarma y del teléfono". Bermudo explicó que los ladrones entraron en la oficina forzando la puerta y "con una radial arrancaron la caja fuerte" y la arrastraron fuera de la oficina. También resaltó que lo peor había sido "los daños que han producido". "Estaba todo destrozado, con los archivos revueltos y el mostrador dañado", afirmó el director, quien no supo precisar la inversión que sería necesaria para poner otra vez en funcionamiento la oficina.

NADIE ESCUCHO NADA Bermudo explicó que la primera persona que se dio cuenta del robo fue una vecina de la localidad, cuando "vio la cerradura forzada y la puerta abierta". A pesar del posible ruido que pudo hacer la radial al cortar el muro donde estaba la caja fuerte, "nadie se dio cuenta de lo que pasaba", señaló el director de Caja Extremadura de Santa Ana, aunque matizó que la entidad está situada en la Plaza Mayor y en los inmuebles aledaños no vive nadie. "Las personas más cercanas a nuestra entidad son mayores y no escucharon nada".

Miguel Bermudo también indicó que los ladrones huyeron en un coche que robaron en una cochera cercana esa misma noche. Además, "según se ha comentado en el pueblo, entraron en más garajes, incluso se cree que la radial la pudieron sustraer de uno de ellos".

La investigación de los hechos está abierta, según la subdelegación del Gobierno, mientras la oficina bancaria permanecerá cerrada hasta que se reparen todos los desperfectos.