La primavera hace su aparición y el entorno de Los Barruecos se engalana. Su belleza natural se realza y el número de turistas se incrementa como si estuvieran hipnotizados por un canto de sirena. Por estos motivos la empresa Burrinos Satour de Malpartida de Cáceres inicia en esta estación del año su temporada de paseos en burro, un negocio dirigido a los turistas.

Los animales ya están preparados para recorrer los encantos malpartideños del monumento natural Los Barruecos y el Museo Vostell. Pero deben compartir protagonismo con los niños, que montados a sus lomos disfrutan de la riqueza paisajística igual que Sancho Panza recorrió los campos de Castilla. Así los chavales disfrutan a un ritmo lento de la contemplación del paisaje, recrean su visión y se deleitan con el canto de los pájaros o el zumbido de los insectos.

Entre los fines de esta empresa afincada en Malpartida está situar al hombre ante una serie de referencias sobre otras formas de ver la vida desplazadas de tal manera del vivir cotidiano que sólo en los tiempos de ocio es posible disfrutar mediante estas iniciativas en suelo rural. Unas pretensiones terapéuticas que enlazan con la recuperación de una especie animal que ha quedado marginada y sin trabajo debido a la introducción de nuevas técnicas en el sector agroganadero, que era su principal función en las zonas rurales.

Sobre algunas de estas experiencias vividas, responsables de Burrinos Satour, señalan que "se había realizado una experiencia en Malpartida con un grupo de jóvenes discapacitados, los cuales mejoraron su estado anímico transportados sobre los lomos de estos pausados animales". Con esta nueva dimensión del negocio, la empresa ha decidido incrementar la familia y ha ampliado su plantilla de burros con nuevos nacimientos. Para esta temporada, la compañía dispondrá de entre 15 y 20 animales para hacer terapia al puro estilo Sancho Panza.