El municipio cacereño de Brozas vivirá mañana sábado 21 de abril la fiesta del Toro de San Marcos. De esta manera, según explican desde el ayuntamiento en una nota, «se recupera una tradición que se extinguió hace casi 300 años y que suponía una de las señas de identidad del pueblo». La recuperación de esta celebración, según se detalla en el escrito, se basa en la representación teatral de los hechos históricos más importantes que tuvieron lugar en Brozas en torno a la figura de un toro bravo que, venido desde una dehesa, se volvía manso y recorría calles y plazas entre una multitud de espectadores.

El programa, que incluye varios actos musicales, gastronómicos, deportivos y culturales desde el pasado miércoles hasta el próximo domingo, vivirá su día grande mañana sábado con el toro. A las once de la mañana en la plaza Príncipe de Asturias se iniciarán los actos con la concentración de la comitiva de cofrades a caballo, el gobernador, el alcalde, los sacerdotes y un ciego con su lazarillo que iniciará un romance contando a los espectadores el origen del Toro de San Marcos. Al acabar esta primera escena, el grupo folclórico Jumadiel representará un baile tradicional extremeño. Después, la comitiva se trasladará hasta la iglesia de Santa María para esperar al toro que vendrá desde la calle Condesa de la Encina y se pondrá al frente de la procesión para recorrer toda la calle Derecha hasta el cruce de la carretera EX-302. Seguidamente, en la explanada de la ermita de San Juan se desarrollará la segunda escena de la teatralización. La procesión continuará por la Cañada Real de Merinas, pasando por las ermitas de la Soledad y del Buen Jesús hasta la puerta de la iglesia del antiguo Convento de la Luz, donde los frailes franciscanos recibirán al toro y a la procesión hacia el templo, donde se repetirán los bailes.

La comitiva volverá hasta la explanada de San Antón, donde habrá ponche y dulces típicos. Desde ahí, el toro, caballos y procesión se encamiinarán hasta la calle Lizaur, donde será el último acto de la fiesta, que es cuando el toro vuelve a su dehesa. Finalmente, los asistentes degustarán patateras en el recinto ferial y también habrá bailes.