La Cumbre, Aldea del Obispo o Madroñera, junto a la ciudad de Trujillo, son algunas de las localidaes que deberán tratar los residuos de la construcción y demolición en la planta de reciclaje que pondrá en funcionamiento la empresa Sani en Trujillo. Así lo anunció el concejal de Medio Ambiente trujillano, Cándido Fernández, que señaló que "según la ley, a 25 kilómetros a la redonda, tienen la obligación de traer todo tipo de áridos a la planta". Esta iniciativa, que podría ponerse en marcha antes de final de año, evitará los vertidos de escombros.

La planta estará ubicada en el vertedero municipal de Trujillo, donde se construirá una nave. El edil de Medio Ambiente no detalló que tipo de maquinaria se puede instalar para la iniciativa, porque "dependerá del volumen de residuos que se genere". También reseñó que el material reciclado será de "gran calidad" y podrá ser utilizado para diferentes usos, sobre todo los constructores, y "abaratará gastos". Fernández afirmó que con este tipo de planta de reciclaje "todo el mundo se va a beneficiar".

La implantación de este proyecto en la ciudad ha conllevado la puesta en marcha de una ordenanza que regulará el control de residuos procedentes de las obras de construcción, demolición y excavación.