Un grupo de usuarios de Aspace Trujillo han participado de forma voluntaria en el acondicionamiento de algunos tramos de las callejas que rodean Trujillo. La tarea ha consistido en la limpieza integral de la zona para hacerla transitable. Lo primero ha sido darles las nociones necesarias para que hagan la tarea, así como sobre el manejo de algunas herramientas sencillas.

Durante la jornada fueron apartando las piedras que entorpecían el recorrido y colocaron junto a la tapia. Igualmente, con las tijeras cortaron la vegetación que había crecido en exceso, dejando una altura máxima de 1,20 metros, y con el rastrillo fueron despejando el camino de pastos y de la basura que abandonada por algunos caminantes. La ayuda de los usuarios del centro de día y del centro ocupacional de esta entidad sin ánimo de lucro de atención a la parálisis cerebral ha sido fundamental para que otros vecinos puedan ahora disfrutar de un paseo por las callejas «completamente limpias», aseguran. Con esta actividad, Aspace pretende que los usuarios se impliquen en tareas medioambientales, llegando de esta forma a la plena inclusión.

La zona en la que se ha actuado está próxima a Santo Domingo, y cerca del manantial del Plato, que se nutre del arroyo del Cercal. Este manantial, construido con piezas de cantería en el siglo XVI, ya se encuentra listo para su uso. El acceso se hace por las escaleras, aunque se propone que se acceda por la calleja paralela a la N-V, como pone de manifiesto el grupo ciudadano Haciendo calleja, que trabaja para que se conserven estos trazados trujillanos.