Noche de contrastes, de encuentro y de fervor cofrade en el Miércoles Santo de la capital extremeña. Las cofradías de las Tres Caídas y del Nazareno fueron ayer las encargadas de realizar sus estaciones de penitencia en una cálida jornada marcada por la tradición, en la que también se pudieron contemplar varios estrenos patrimoniales.

La primera en echarse a la calle fue la cofradía de las Tres Caídas, que sobre las ocho menos diez de la tarde iniciaba su salida procesional desde la parroquia de Los Milagros, en el polígono Nueva Ciudad, para iniciar su caminar en dirección al centro de la ciudad. La imagen del santísimo cristo de las Tres Caídas, obra del imaginero sevillano Francisco Berlanga de Ávila, lucía una túnica nueva. Tras Él, el paso de nuestra señora de la Misericordía, que este año estrenaba candelería, y que se abrió paso entre la multitud de fieles arropada por los sones de la agrupación musical de Santa Cecilia de Mérida.

Como cada año, uno de los momentos más espectaculares del recorrido se vivió al paso de las imágenes por el puente romano, sin duda, una imagen singular que caracteriza a la semana de Pasión emeritense y que se convierte en baluarte para que consiga el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Con apenas una hora de diferencia, los emeritenses se agolpaban a las fueras de la basílica de Santa Eulalia para contemplar a Jesús Nazareno y Mayor Dolor. Como es tradición, los pasos partieron en direcciones opuestas para encontrarse más tarde en la Puerta de la Villa, donde volvieron a vivirse momentos muy emotivos ante la mirada de cientos de emeritenses amenizados por el cante de los saeteros. Para la jornada de hoy, Jueves Santo, la ciudad espera disfrutar por las calles de las cofradías de la Paz, Vera Cruz, Ferroviaria y Nazareno. Ya de madrugada, tendrá lugar al imponente descendimiento del cristo del Calvario.