El misterio sigue rodeando el caso Windsor. Y ayer lo hizo todavía más tras la aparición de un vídeo casero grabado por una pareja de Reus en el que se distingue a una persona --posiblemente dos-- en una de las plantas intermedias del rascacielos a una hora en la que oficialmente no quedaba nadie dentro.

Cuando las imágenes fueron grabadas, pasadas las tres de la madrugada del domingo, el incendio estaba ya completamente desbocado y se había comido los pisos superiores del edificio. A esa hora, según el Ayuntamiento de Madrid, no había bomberos en el edificio ya que éstos fueron desalojados a la una de la madrugada. Mucho antes habían salido los vigilantes privados del Windsor y el encargado de mantenimiento. Por último, Deloitte, la firma que ocupaba 20 de las 30 plantas de la torre, tampoco tenía ningún empleado dentro.

Tras la emisión del vídeo en varias televisiones, el ayuntamiento subrayó que "no se han encontrado cadáveres ni tampoco hay notificación alguna de desaparecidos" tras el suceso. El consistorio, "extrañado" por las imágenes, aseguró que son los responsables de la investigación policial y judicial los que deben dictaminar lo que ocurrió.

A última hora de la noche de ayer, la Policía Nacional continuaba investigando el vídeo. De momento, los agentes desconfían. "No hay ninguna seguridad de que sea verídico", explicaron fuentes policiales.

CON UNOS FAMILIARES El vídeo fue grabado por Enriqueta Fernández-Montesinos y Carles Just, un matrimonio residente en Reus que viajaron a Madrid el viernes 11 para pasar un largo fin de semana en la capital. Precisamente allí tenía previsto Just, que es abogado, un juicio el martes 22. La pareja se alojó en casa de unos familiares de la mujer, ubicada a unos centenares de metros de la torre.

El sábado por la noche fueron a la ópera y al regresar se toparon con el siniestro. La calle estaba cerrada. "Se notaba el miedo, la gente andaba de un lado para otro y todos tenían en mente lo que pasó el 11-S en Nueva York", recordó ayer Just.

Alrededor de las tres de la madrugada, las autoridades les dejaron subir a la casa, ubicada en un noveno piso. "Enriqueta estaba filmando cuando vimos, unas ocho o nueve plantas debajo de la línea del fuego, una ventana iluminada y unas siluetas", explicó Carlos. Comentaron que se trataba de personas que estaban arriesgando mucho sus vidas y decidieron llamar al teléfono de emergencias. Ambos estaban alarmados porque las televisiones aseguraban que, a esa hora, no había nadie en el Windsor.

A las 3.49 horas, Carles llamó al 112 y la respuesta que recibió fue que se trataba de bomberos. Ya más tranquilos, siguieron observando cómo avanzaba el incendio. Según ella, las siluetas estuvieron al menos dos horas en aquella planta, la de Deloitte.

La investigación policial determinó que el fuego comenzó en la planta 21. Todos los expertos en incendios consultados explicaron que las personas grabadas en el vídeo "podían estar cinco plantas más abajo del foco del fuego sin necesidad de llevar máscaras ni trajes especiales".

A primera hora de la mañana, el ayuntamiento apenas prestó importancia al vídeo, pero por la tarde confirmó que los teléfonos de emergencia recibieron pasadas las tres y media de la madrugada una llamada de una persona que decía haber visto individuos dentro del edificio.