El cardenal de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, fue intervenido el jueves de urgencia en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde le fue extraído un riñón. Fuentes de toda solvencia aseguraron que la operación fue como consecuencia de un cáncer de vesícula.

No obstante, el arzobispado de Madrid ni confirmó ni desmintió el proceso maligno que afectó inesperadamente al cardenal y se limitó a facilitar un escueto parte médico, firmado por Emilio Bouza Santiago, jefe del servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas, y Carlos Hernández, jefe del servicio de Urología. El cardenal "ha sido ingresado con una dolencia del riñón derecho que ha hecho precisar la extirpación del mismo. La evolución es plenamente satisfactoria hasta el momento", resumió el arzobispado ayer.