Las tiendas que venden tarjetas telefónicas sin contrato deberán identificar a los compradores en un registro, según establece un proyecto de ley que hoy tiene previsto aprobar el Consejo de Ministros. La normativa, elaborada por los ministerios de Justicia e Interior, también obligará a que las compañías telefónicas conserven los datos de las comunicaciones de sus clientes durante al menos 12 meses. La trasposición de la directiva comunitaria deberá estar en vigor en los 25 estados miembros en el segundo semestre del 2007.

Según avanzó ayer el diario El País , la información que las compañías telefónicas deberán retener corresponde al número de teléfono que origina la llamada, el que la recibe, la duración de la comunicación y el punto desde el que se ha realizado, tanto en teléfonos móviles como en fijos, pero en ningún caso se podrán conservar datos relativos al contenido de las conversaciones. La localización del lugar permitiría registrar todos los movimientos que realizara un sospechoso durante una conversación con móvil. El Gobierno español ha fijado un plazo mínimo de 12 meses para la conservación de los datos.