La Audiencia de Barcelona ha confirmado por primera vez una sentencia que retira a una madre la custodia de sus dos hijos y se la concede al padre por considerar que los menores estaban siendo influenciados por la mujer en contra del progenitor.

El rechazo que Pau, de 13 años, y Jordi, de 10 años, experimentan hacia su padre, es una conducta conocida técnicamente como Síndrome de Alienación Parental (SAP).

Así está recogido en los informes psicológicos de la resolución, que fue dictada el pasado marzo por el Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Mataró, y que ahora ha sido ratificada.

El matrimonio obtuvo la sentencia de divorcio en octubre del 2005. La guardia y custodia de los hijos fue a parar a manos de la madre.

El régimen de visitas que el padre debería haber disfrutado no se cumplió --en su opinión, porque la madre se negaba a que le vieran--, así que este reclamó su derecho a vivir con los chavales con el argumento de que ambos estaban siendo víctimas del SAP.

Efectivamente, dos psicólogos y un médico dictaminaron que los dos hijos, Pau y Jordi, sufrían ansiedad por la situación existente entre sus progenitores.

Ambos mostraban "un rechazo hacia su padre por razones que, debido a su corta edad, eran incapaces de discernir en profundidad".

Otra psicóloga fue más contundente y afirmó que la actitud de la madre hacia sus dos hijos ha sido excesivamente proteccionista, hasta el punto de que los niños nunca han dormido solos. ç

Los tres juntos, insistió la profesional, formaban "una unidad simbiótica de la que el padre está excluido".